Washington, 21 jun (PL) La esposa del presidente de Estados Unidos, Melania Trump, realizó hoy una sorpresiva visita a Texas para recorrer centros donde se encuentran retenidos niños inmigrantes indocumentados, informó la Casa Blanca en un comunicado.
La cadena CNN divulgó detalles de la visita que no había sido anunciada de antemano a la ciudad fronteriza de McAllen, donde se ubica el centro de procesamiento de inmigrantes más grande del país, y donde cientos de menores separados de sus padres permanecen en espacios comparados con jaulas.
Melania es la primera integrante de la familia del mandatario republicano, Donald Trump, en presenciar personalmente la situación que en las últimas semanas provocó gran indignación a nivel nacional e internacional.
«Ella quiere ver lo que es real», expresó a CNN la portavoz de la primera dama, Stephanie Grisham, durante una breve conferencia de prensa de camino a Texas.
Según la vocera Melania desea observar lo más cercano posible a lo que había estado viendo en la televisión.
Melania Trump fue una de las numerosas voces que expresó su rechazo a la práctica de separar a niños de sus padres indocumentados en la frontera sur del país, la cual se dio a raíz de la política de tolerancia cero que la administración comenzó a aplicar en mayo pasado.
Inmoral, vergonzosa, cruel o desgarradora fueron algunos de los adjetivos empleados por legisladores demócratas y republicanos, grupos de derechos de los inmigrantes, líderes religiosos, pediatras, funcionarios de administraciones previas y usuarios de las redes sociales para calificar lo sucedido.
El viaje de Melania Trump a Texas ocurre un día después de que su esposo firmó una orden ejecutiva destinada a poner fin a la separación de familias, en medio de la fuerte presión generada en el país.
Al rubricar el documento en la Oficina Oval, el mandatario republicano declaró a los medios de prensa que sí continuarán con la tolerancia cero que dio origen a la situación.
El cambio consistirá en que a partir de su decreto, los padres en espera de enjuiciamiento criminal por entrar ilegalmente al país podrán permanecer junto a sus hijos, en lugar de ser llevados a instalaciones diferentes, como ocurría hasta el momento.
La orden, sin embargo, no incluye la reunificación de los más de dos mil 300 niños que ya fueron sacados del lado de sus progenitores.
Pese a aprobar esa medida, tanto en el momento de la rúbrica como en un mitin celebrado después en Minnesota, el jefe de la Casa Blanca reiteró su línea dura en materia de inmigración, y repitió sus afirmaciones de que los países latinoamericanos no envían a sus mejores personas.